Más Kioto Este

Empezamos nuestro día tomándonos un bondi para pasear por otro sector del Distrito Higashiyama. Por lo visto los colectivos usan un percentil para sus asientos acorde a los japoneses exclusivamente, lo cual a nosotros nos resulta sumamente incómodo. Al punto de que no caben nuestras piernas: véase margen inferior izquierdo.

Y llegamos al Templo Kodaiji. Nos levantamos tan temprano que estaba aún cerrado, pero recorrimos un gran sector que lo rodea abierto al público de forma gratuita. Esta parte tiene algunas cosas lindas y buenas vistas debido a que está subiendo la montaña y el sol de la mañana nos ayudó.

Paseando por esos lados y mirando las vistas nos sorprendió una enorme… gigante estatua de una señora sentada muy cómoda aparentemente arriba de un techo, alias Ryozen Kannon.

Hay otras dos estatuas chiquitas, de granito, que son Hideyoshi y Nene. Según dice el cartel, tocar la cabeza de las estatuas con tu mano derecha o ambas manos te da un matrimonio feliz. Aparentemente hay en la zona varios lugares con estatuas sanadoras de Buddah que dan distintas cosas al tocarlas.

Tras dejar este templo caminamos un poco más por la zona y la limamos con unas texturas de maderas increíbles, para los que no saben: somo diseñadores, el lime viene incluido en la profesión. 😉

Enfilamos para el Santuario Yasaka. Cuando llegamos visiblemente estaban preparando un festival. Había mucha gente moviendo material de escenografía y decorado y cuatro camionetas arruinando nuestra vista del Torii principal…

El Santuario Yasaka, también conocido como Gion, es uno de los más famosos en Japón. Fue construido hace más de 1350 años.

Todo ese distrito es tan lindo que vale la pena hacerlo caminando. Todo el tiempo te cruzás con lagos, pequeños ríos, jardines. Es muy bello.

El Templo Chionin tiene una muy visible y enorme puerta de entrada imposible de pasar por alto. Es el templo cabeza de la secta Jodo del budismo japonés. Había muchos monjes por todas partes, cosa que no vimos en otros templos. No tantos ni tan a la vista, como en su vida diaria. Con los colores de sus ropas notabas instantáneamente las jerarquías.

Aparte de la gigantesca puerta tiene una pagoda de dos pisos, santuarios pequeños, la parte principal, lago… es un lindo lugar para recorrer. Cuando fuimos no había nadie, excepto una señora purificándose.

Hicimos una pasadita rápida por el Shorenin sin entrar porque queríamos llegar a ver otras cosas durante ese día.

Seguimos hacia nuestros próximos destinos, siempre caminando. Las vistas eran muy lindas y el día estaba bueno. Es imposible entrar a todos los templos y santuarios de Kioto porque hay uno al lado de otro y el tiempo nunca te da. Saliendo del Shorenin hacia la derecha, caminando por esa calle uno puede ver a lo lejos un gigantesco Torii naranja que es la entrada del Santuario Heian.

El Templo Nanzenji es uno de los más importantes en el Budismo Zen Japonés e incluye múltiples subtemplos que hacen del ya enorme complejo algo aún más inmenso. Si van a este templo sepan de antemano que les llevará tiempo recorrerlo.

Fuera de la zona principal uno se cruza con una extraña vista, un enorme acueducto de ladrillo que atraviesa todos los terrenos del templo. El acueducto fue construido en el Período Meiji para vincular Kioto y el Lago Biwa y llevar así agua y bienes.

Seguimos caminando por el acueducto para tener algunas lindas fotos de la vista desde la montaña hacia abajo. Al parecer el Nanzenji es un lugar muy popular para las excursiones de los estudiantes japoneses. Otra cosa que nos llamó la atención es que entre medio del musgo que cubre muchos de los jardines crecen hongos y algunos son más diminutos que la uña de un dedo.

Santuarios, cementerios, pasajes. Este lugar está repleto de caminos y rincones. Por donde mires y vayas vas a encontrarte con algo que llamará tu atención sin dudas.

Y así nos fuimos del Nanzenji rumbo a la puerta del Eikando al cual no entramos lamentablemente por falta de tiempo y de dinero… No es que sea súper caro pero pagar 500 yenes por cada templo te hace necesitar filtrar en algún momento.