
Osaka II
Arrancamos nuestro último día de recorrida muy temprano. Salimos sin desayunar y caminamos paseando hasta el Museo de Arte.

A unas 5 cuadras del hotel (Daiwa Roynet Kitahama) hay un canal. Caminamos bordeando el canal y nos encontramos con varias cosas lindas.







Todo ese paseo que bordea el canal tiene numerosas obras de arte, edificios muy muy lindos, no sabemos el movimiento regular de esa zona pero era tan temprano que no había casi nadie.








El Museo Nacional de Arte de Osaka (国立国際美術館, Kokuritsu Kokusai Bijutsukan) ocupa dos pisos bajo tierra y se focaliza en arte japonés y extranjero contemporáneo. El edificio actual fue inaugurado en 2007 y diseñado para representar el crecimiento y la forma de la planta de bamboo.







Al museo no entramos porque abría muy tarde para nuestro itinerario. Incluso era temprano para encontrar un lugar para desayunar. Finalmente encontramos un cafecito muy lindo a la vuelta del museo que estaba justo abriendo. Desayunamos y cancelamos los planes de ir en Ferry hasta el Castillo porque los recorridos empezaban más tarde. Así que nos fuimos en subte.




El Castillo de Osaka es hermoso por fuera y vale la pena verlo. Tiene varios cordones de agua que lo rodean pero no por completo. Todo el predio del castillo es un gran parque con numerosos jardines, santuarios, etc.







Los cordones de agua que lo rodean hacen una vista preciosa y unas fotos increíbles junto con el verde, los colores de otoño y el contraste con los muchos edificios modernos de vidrio que rodean el parque.





Después de ingresar, no nos pareció recomendable la entrada al castillo en sí mismo. Por dentro es enteramente moderno y hasta tiene una ascensor para fácil acceso. Tiene un museo de toda la historia del castillo y por supuesto buenas vistas de la ciudad. No mucho más. Está siempre repleto de niños (para nosotros la mejor parte ya que los niños japoneses en excursión son lo más), el museo está bien pero hay mejores maneras de usar tu tiempo. A diferencia del de Matsumoto donde se pueden ver cosas en su estado original.






Casi que lo que más paga la entrada al castillo está cuando llegás a la parte más alta…







El primer espacio que rodea el castillo tiene numerosos lugares para sentarse y muchos puestos de comida. Después hay un montoooooooon de parque para caminar y muuuuuuucho verde. Todo hermoso y muy recomendable. Nosotros cruzamos todo el predio diagonalmente, ya que entramos por la estación Tenmabashi, fuimos al castillo y luego recorrimos el parque hasta la estación Morinomiya.








Y nos tomamos el tren rumbo a nuestro próximo destino: el acuario…

