Kioto Noroeste-Arashiyama
Este día lo dedicamos a la parte noroeste y a Arashiyama. Uno de los lugares que visitamos fue el Templo Kinkakuji. Se puede llegar fácilmente en un colectivo, dependiendo en que zona estés de la ciudad. Desde la Estación de Kioto con el 101 o el 205 en unos 40 minutos.
Construido por el shogun Ashikaga Yoshimitsu como villa de retiro y dejado como Templo Zen tras su muerte. El edificio se encuentra rodeado de un lago y sus dos pisos superiores están complemente cubiertos en oro. Dentro del primer piso se encuentran las estatuas de Shaka Buddha y Yoshimitsu, y pueden verse a lo lejos aun cuando no se puede entrar al edificio.
Este lugar no tiene, como otros, muchas cosas para ver. Es el templo dorado, el lago, una construcción más que era alojamiento de monjes y está siempre cerrada, un templo chiquito, una tiendita y una casa de té.
Básicamente todo se recorre en un tiempo muy corto, pero el templo dorado es algo imposible de ignorar, por lo que casi todo el tiempo que estás dentro lo pasas mirándolo. Es tan bello e imponente y la visual con el lago queda tan perfecta que te dan ganas de sacarle millones de fotos, y el día que nos tocó era perfecto. El recorrido está sumamente bien organizado y es en redondo, por lo que nunca te queda gente delante molestándote para sacar fotos.
Tiene tanta concurrencia que es más grande el área con espacios para descansar y comer que el recorrido en sí mismo. Hay también varias vending machines de cosas como ramen instantáneo y helado Haagen Dazs.
De ahí nos tomamos un tranvía hasta Arashiyama. Distrito popular turístico, sobre todo en primavera y otoño, tiene atracciones como el Templo Tenruyji y al norte varios templos pequeños desparramados en la base de las montañas en una atmósfera más natural y rural.
El Templo Tenryuji es uno de los cinco templos zen más importantes de Kioto. Tiene numerosas atracciones pero lo más notorio es la pintura de un dragón en el techo de uno de los edificios.
http://www.tenryuji.com/en/unryuzu/index.html
Nosotros entramos, pagamos, recorrimos el jardín y el estanque y al salir nos dimos cuenta que para entrar a ver el dragón había que pagar otra entrada separada… nos sentimos terriblemente frustrados y casi estafados. No solo no leímos eso en ningún lado en la web ni lo decía allí, sino que además eran 500 yenes para el jardín y otros 500 yenes para la sala del dragón. El jardín no estaba tan bueno como para pagar por ambas cosas, hubiéramos preferido entrar a ver el dragón y no el jardín. Al hacerlo al revés cuando llegamos a entender lo que sucedía ya no teníamos ganas de pagar otros 500 yenes, nos quedamos sin dragón. El jardín es lindo pero ya habíamos visto mejores.
Hacia el norte, el último templo es el Otagi Nenbutsuji, famoso por sus 1200 estatuas de piedra de rakan, devotos seguidores de budismo, cada una con una expresión facial diferente. Este templo no es de los más famosos para los visitante de Arashiyama, pero podemos decirles que no deberían perdérselo.
De todos los templos de Japón fue uno de nuestros preferidos. La sensación que se tiene allí dentro es alucinante. Las estatuas son increíbles, no hay nadie y la paz que se siente es única. Los dejamos con un compilado extenso de fotos (¡y eso que hicimos reducción!).
Tras dejar el Templo Otagi caminamos hacia el siguiente…