Sakura en el río Meguro
En Japón, la temporada alta de turismo es la primavera y se debe a ver los cerezos (Sakura) en flor.
Estos árboles están por todos lados, pero sus flores (previo a que el árbol de hojas) tienen una vida muy efímera, de alrededor de una semana. Entre el turismo y los propios japoneses no es de extrañar que cualquier punto con varias Sakura se vuelva un lugar concurrido. A raíz de esto, el servicio meteorológico japonés provee un bastante acertado pronóstico de cuando florecen los cerezos según la región y las mejores fechas para ir a verlos.
Es muy fácil encontrar rankings de los mejores lugares para ver cerezos según la ciudad, de ahí nuestro posteo. En Tokio, el río Meguro se encuentra siempre en el top 10 pero debajo de otros puntos muy populares. Para nosotros muy injustamente debajo del parque de Ueno, por ejemplo. El año pasado visitamos Ueno para la mejor fecha de Sakura y comparativamente no tiene nada que hacer por arriba de Meguro en el ranking.
El río Meguro (para nosotros técnicamente un canal) rodea por el este y el sur el centro de Tokio y todo a lo largo de sus márgenes suele tener muchos árboles de Sakura. Puntualmente desde la Estación Meguro a la Estación Naka-Meguro (y un poco más para arriba también) hay un cerezo al lado del otro por ambos lados del canal. Estos son unos 2km de Sakura para deleitarse.
Lo que sí, preparen su paciencia para la gente. De ambos lados del río es una procesión de gente caminando viendo los cerezos y se agolpan en cuanto puentecito cruza el canal para sacar fotos. Se siente como si todos los japones y turistas de Tokio estuvieran allí al mismo tiempo y lo más gracioso es que muchos van cada año y todavía miran y sacan fotos como si fuera la primera vez.
Cuando sopla el viento, los pétalos de Sakura vuelan por los aires cual lluvia (de ahí el nombre de este fenómeno en japonés, Fubuki). Luego caen al agua formando una asombrosa capa blanca-rosada sobre el canal que de lejos parece espuma de mar.
De noche, prenden unos faroles colocados a ambos lados del canal uno tras otro. Las vistas desde cada puentecito con el agua, las Sakura y estos faroles encendidos te deja sin aliento. Sobre todo de Naka-Meguro hacia arriba. El canal se torna más angosto y menos caudaloso pero algunos árboles están iluminados desde abajo.
Como hay mucha gente no sólo están los comercios regulares de los margenes del canal sino que además suelen instalar puestitos transitorios de comida y bebida. Incluso muchos locales de otra cosa (por ejemplo ropa) aprovechan y venden en esas fechas comida y bebida. Aparentemente este año (no sabemos si todos) era un boom el champagne rosado con frutillas o flores de Sakura y había puestos y avisos de Chandon por todas partes con gráfica acorde a la época.
Más allá de la moda pasajera y el furor de lucrar un poco con la cantidad de visitantes, hay algunos comercios que evitan el tema comida pero siguen con sus puertas abiertas y muchos de ellos son sumamente interesantes.
Pasando Naka-Meguro un poquito y saliendo del recorrido hay algunas callecitas pintorescas repletas de negocios y restaurantes. Aquí amaina un poco el gentío y la artmósfera se vuelve un poquito más pacífica y cálida.
Es importante notar como, en Japón al menos, si te moves 2 cuadras del punto o recorrido turístico todo cambia. El Starbucks de la Estación Naka-Meguro es imposible, pero a eso de 1 cuadra hay otro, que nadie ve… A veces vale la pena desviarse.
Si el plan es venir a ver Sakura en flor, hasta ahora nos parece el lugar más recomendable del área de Kanto. Aunque Meguro es un punto para recorrer observando las flores y no hacer picnic como en tantos otros lugares. De eso hablaremos en el posteo que viene.